Terror en el hipermercado


Fuente: Blog Primum Non Nocere

En el proceloso y pervertido mundo de la osteoporosis proliferan (1) las sociedades científicas que contemplan aspectos más o menos parciales de esta enfermedad. Una de estas nuevas sociedades The European Society for Clinical and Economic Aspects of Osteoporosis and Osteoarthritis(ESCEO) ha publicado, en unión con la IOF, un position paper donde descaradamente se anuncia y recomienda un productos lácteo concreto como es: Densia o Danaos según los paises, así como una leche enriquecida finlandesa. Cuando leí la versión española creí que era un añadido de la compañía (Danone) que facilitaba el folleto publicitario. En esta “literatura” junto a entrevistas con los consabidos expertos de plantilla (internacional, nacional y de atención primaria) aparece reseñada la sección de nutrición de esta guía europea para el diagnóstico y tratamiento de la osteoporosis en mujeres posmenopáusicas:

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No me lo podía creer. Para comprobarlo fui a la versión original y para mi estupor y sorpresa se mantenía este anuncio-recomendación.

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¿Guías anuncio? ¿Guías para rellenar folletos publicitarios? Desde las guías del ministerio y los algoritmo valencianos no habíamos visto una forma de empobrecer y asaltar el concepto de guías de práctica clínica como este (2).

Como se ha comentado en un reciente y provocador artículo tituladoSociedades Científicas, S.A (vía EL Mundo Salud ), cada vez es más evidente la existencia de un número importante de sociedades médicas con lazos comerciales, no ya con la industria farmacéutica, sino con otro tipo de compañías, la mayoría de ellas del sector de la alimentación. Estas compañías con todo su potencial económico, se sirven de las sociedades científicas médicas como apoyo para ganarse la confianza del consumidor, y asegurar unas presuntas propiedades saludables a sus productos. Estas sociedades (o sus directivos) con necesidades de financiación hipertrofiadas, acceden gustosas a participar con su nombre, en lo que no deja de ser un anuncio, o acto promocional más.

El mundo de la osteoporosis ya saturado de patrocinios, campañas y otras promociones menos confesables de la industria farmacéutica, se ha aliado con los nuevos proveedores de cash. Lo que uno no se esperaba es que lo hicieran de forma tan directa, sin descaro, ni vergüenza. Una asociación que se preocupa por diminuir las fracturas de nuestras mujeres, no puede aparecer como logotipo en el anuncio donde la cincuentona famosa de turno anuncia un yogurt. Igualmente si una sociedad científica pretende que su opinión se tome en cuenta (y así lo reclaman para asuntos tan importantes como el calendario vacunal), no puede aparecer en el packaging de unas galletas, .

Es cuestión de ética pero también de estética.

Sin entrar en el juanainesiano debate de quien es más de culpar, si la que peca por la paga o el que paga por pecar, la subsistencia de las sociedades no debería pasar por obtener esta regalías de las compañías comerciales. No las necesitan, y si así fuera seria hora de acabar con todas las ligas, fundaciones asociaciones y sociedades científicas y comenzar de nuevo.

(1) Curioso efecto que algún día habrá que estudiar y que con toda probabilidad encuentre una relación directa con el dinero invertido por las corporaciones farmacéuticas y alimentarias, y no con la relevancia científica-

(2) Observación: mucho peor este caso de la SCEO que además se disfraza como position paper, pero se vende como guía por lo de imperativo que tiene.

 

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