La vacuna de la varicela y la sanidad privada: ¿cortocircuitando la salud pública?


Fuente: Blog Médico Crítico

Hace dos días el diario ElMundo publicó una noticia titulada «Hospitales privados ya dan citas de dos meses para vacunar de la varicela«; obviando los problemas de redacción del titular (¿citas de dos meses? ¿duran dos meses? ¿tardan dos meses en suceder? ¿son para niños de dos meses? –la última es la correcta-), parece obvio que tenemos un problema.

Antecedentes.

La vacuna frente al virus de la varicela se encontraba en el calendario vacunal unificado aprobado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, administrándose a los 12 años en el caso de que el niño o la niña no hubieran pasado con anterioridad la varicela o no se hubieran vacunado. Las farmacias tenían disponible la vacuna y había niños a los que se administraba por estar de venta en farmacias.

El Ministerio de Sanidad, a raíz de unas recomendaciones de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) decidió retirarla del libre mercado, quedando su uso restringido al dictado por el calendario vacunal. La AEMPS esgrimía motivos de salud pública y sus argumentos fueron más o menos superponibles a la lista de «aspectos sobre los que existen dudas» que aparece al principio de este documento del European Center forDisease Control and Prevention.

Finalmente, el Ministerio de Sanidad ha decidido ponerle a la vacuna la categoría de «vacuna de uso hospitalario», quedando restringida a los pacientes que, por existencia de otras enfermedades que pudieran hacerles más susceptibles a padecer una varicela complicada, debieran beneficiarse de esta vacuna de forma preferente.

[aquí hemos nombrado este caso en algunas ocasiones: 1 y 2]

Aprovechamientos ilícitos.

Cuando una vacuna pasa a ser de uso hospitalario se hace, generalmente, porque aunque no se considera que su uso poblacional (generalizado) sea bueno para la población en su conjunto, se sabe que existen grupos concretos de población que pueden beneficiarse de su uso.

Lo que no se hace es ponerle la etiqueta de «uso hospitalario» para que en vez de ser administrada de forma libre en centros de salud tras pasar por la farmacia se haga pagando la consulta del pediatra del hospital privado y facilitando la captación de pacientes por parte de estos.

Lo que están haciendo los hospitales privados ofertando la vacunación frente a la varicela a la población debería ser perseguido por el Ministerio de Sanidad como posible delito contra la salud pública –si estos eran los argumentos del Ministerio, estos son los que ha de defender- . En el caso de que el Ministerio permanezca pasivo ante estas actividades tendremos que empezar a creer que las acciones llevadas a cabo con la vacuna de la varicela se deben a conflictos de interés por afrentas personales o a otro intento más de darle un empujoncito a la sanidad privada.

El trasfondo callado.

Para terminar, copio a continuación unas palabras que escribía en la lista de correo electrónico MEDFAM-APS acerca de esta polémica:

Lo que me sorprende es que este debate haya saltado cuando se ha retirado de la venta libre en farmacias, no cuando -año tras año- se ha colocado su vacunación en el calendario a los 12 años, accediendo a ella de forma más temprana solo los niños que viven en familias que se lo pueden permitir. Es decir, ¿la falta de acceso de familias de renta baja a la vacuna de la varicela no es un problema de salud pública pero sí lo es la falta de acceso de familias de renta media/alta?

Además, el debate de esta vacuna trae otra pregunta, ¿las vacunas que generan inmunidad de grupo -y, por ende, posibles externalidades negativas de grupo también- son un bien individual o colectivo? Si son un bien individual, entiendo la defensa de su libre dispensación y el intento de disfrazar esa vacunación de beneficio para los no vacunados por la disminución en la recirculación del virus y tal; en el caso de ser un bien comunitario, tal vez sería más lógico reflexionar sobre el (¿sin?)sentido de la estratificación social del acceso a las vacunas no financiadas -también existe estratificación social en el acceso a las vacunas financiadas, pero parece que eso no es algo que preocupe mucho a las sociedades científicas.

Por lo demás, recientemente se publicó un artículo en Pediatrics bajo el título «Impact of vaccination on the epidemiology of varicella: 1995-2009» (acceso gratuito) donde concluyen lo siguiente: «In the 15 years after the introduction of varicella vaccine, a major reduction in varicella incidence and hospitalization was observed with no evidence of a shift in the burden of varicella to older age groups» con sus peguillas metodológicas -como todos los estudios- pero es un estudio que está bastante bien y que habrá que ver en qué medida describe una realidad extrapolable a nuestro país y nuestro ambiente epidemiológico.»

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