Fuente: El Supositorio
Curiosa palabra. Según SEMERGEN podríamos definirlo como:
» La medicina no solo implica curar enfermedades sino que también debe ocuparse de la necesidad del ser humano moderno de “vivir con salud” y, por lo tanto, debe ser capaz de afrontar también los trastornos que aparecen en condiciones de “homeostasis”, es decir, cuando el paciente, aunque presente parámetros fisiológicos normales (no patológicos), manifiesta un malestar o molestia que afecta a su calidad de vida».
Ciertamente, real. Muchas consultas médicas no están motivadas por enfermedades a las que etiquetar con facilidad y debería evitarse su medicalización. Muchos «trastornos» del cuerpo son leves y transitorios. La necesidad de una consulta médica inmediata -como ocurre numerosas veces- satura y bloquea centros de salud y urgencias hospitalarias. Lo vivimos cada día. Lo que para los médicos es una fuente de problemas, para la farmacia es una oportunidad de negocio.
«Nosotros, los farmacéuticos Apoteca Natura, especializados en plantas medicinales, complementos alimenticios, homeopatía y alimentación especial, te esperamos para escucharte y guiarte en tus elecciones de automedicación para mejorar al equilibrio fisiológico de tu organismo, integrando a la necesidad productos naturales y medicamentos. De hecho, Apoteca Natura representa una elección precisa de especialización en lo natural y un punto de referencia seguro para tu salud. Pídenos un consejo», nos dicen los farmacéuticos pertenecientes a esta cadena con la que colabora directamenteSEMERGEN y su grupo de trabajo en el afán de difundir la fitoterapia entre los médicos españoles.
Hasta ahora, todo lo relacionado con la fitoterapia estaba ajeno a la consulta médica. Nuestro trabajo está basado en la evaluación científica -dentro de los límites posibles que se puede realizar- de los medicamentos; es decir, de aquellos productos que buscan curar y evitar enfermedades, de aquello que tiene evidencia científica -mientras que la industria fabricante no nos engañe demasiado y manipule los resultados y la interpretación de los ensayos clínicos realizados-. Las palabras vacías, en mi opinión, de los productos naturales comercializados, de la homeopatía, de los complementos alimenticios absolutamente innecesarios en una sociedad con acceso a una alimentación adecuada, no entra en el discurso científico. Basta recordar mi entrada anterior: ¡Basta de tonterías! «los productos saludables».
Es sorprendente, o quizá no, la cantidad de gente que se deja arrastrar y gasta cantidades importantes de dinero adquiriendo productos de este tipo para los «trastornos» de la vida cotidiana. La farmacia, para mantener su actividad, se vuelca cada vez más en una labor de venta de este tipo de productos. Ocurre en todos los países desarrollados. En el Tercer Mundo, encontrar una farmacia con productos de calidad ya es un hecho milagroso. Aquí encontrar una farmacia que solo tenga productos auténticamente científicos y evaluados rigurosamente es también un milagro. Sé que estas palabras suenan ofensivas a muchos farmacéuticos, pero que me digan las evidencias científicas de los numerosos productos no farmacológicos que se venden en las mismas.
Sociedad medicalizada, sociedad fitoterapéutizada, sociedad homeopatizada, sociedad donde lo «natural» se vende a buen precio y «comercializado». Sociedad del malestar del bienestar.
Por eso me gusta esta campaña.