Fuente: Blog Médico Crítico
Luego uno se entera de que Pilar Farjas (Secretaria General de Sanidad -este cargo, estando Ana Mato como ministra, equivale a ser la ministra de verdad-) llega a una reunión titulada «Oslo conference on health systems and the economic crisis» y se despacha con una presentación bajo el título de «Health system reforms during the economic crisis: challenges and opportunities for Spain» (presentación completa).
No vamos a hablar de la estética (que tela…) ni de terminar la presentación con la típica diapositiva poniendo «Thank you» (cutre hasta decir basta)… tampoco vamos a detenernos en las diapositivas intermedias con gráficas algo cocinadas -especial atención merece a la afirmación de haber conseguido un ahorro de 1000 millones de euros en el apartado de «Derechos de aseguramiento sanitario», cuando las cifras que siempre se manejaron fueron 500 millones y, además, era una cifra tan dudosa como poco argumentada en esta presentación-… saltemos directamente a las conclusiones (que no se apoyan especialmente en las diapositivas previas):
- Sostenibilidad: hablar de sostenibilidad sin nombrar la reducción prevista de un 20% en el gasto sanitario hasta 2015 es hablar de una sostenibilidad economicista, sin tener en cuenta que los recortes lineales no garantizan ninguna sostenibilidad, sino que condenan al sistema sanitario a mayor inestabilidad, inequidad y a un futuro incierto.
- Equidad y solidaridad: según Pilar Farjas con las reformas se ha garantizado el mantenimiento de la cobertura universal y la protección de las poblaciones más vulnerables… empezamos a pensar que hay una cierta ceguera selectiva hacia los inmigrantes indocumentados, por ejemplo. La muerte de Alpha hace unas semanas seguramente sea un ejemplo de protección a los más vulnerables… lo protegieron de la marginación favoreciendo su fallecimiento… Aunque lo más probable es que cuando alguien del gobierno actual hable de los más «vulnerables» se refiera a los fetos, dado que ya sabemos que su actitud provida termina donde empieza la vida propiamente dicha
- Consenso: suponemos que el hecho de que comunidades como Andalucía, Asturias o País Vasco se hayan negado a aplicar muchas de las medidas que, según Farjas, garantizan el maravilloso rumbo del sistema sanitario viene a mostrar que consenso, lo que se dice consenso, no hay.
- Aceptación: decir que «la reforma del sistema nacional de salud tiene el apoyo de los ciudadanos» cuando cuenta con la oposición de organizaciones colegiales, asociaciones profesionales, colectivos sociales… es, una vez más, una muestra de desvergüenza o ceguera.
- Hoja de ruta: ahí estamos de acuerdo, la reforma del sistema tiene una clara hoja de ruta.