Vía: Blog El Supositorio
En pleno debate sobre la implantación de la prescripción por principio activo y la obligatoriedad de elección por parte del farmacéutico del medicamento de menor previo, la oferta de medicamentos genéricos sigue creciendo. En la última reunión del Comité de Medicamentos de Uso Humano de la AEMPS celebrado el día 13 de septiembre de 2011 se han aprobado 133 nuevos medicamentos genéricos con denominación oficial española (DOE), 19 genéricos con marca, 36 otros y 1 «medicamento tradicional a base de plantas».
Revisando los nombres de los fabricantes de los medicamentos genéricos aprobados no conozco de nada a 19 de ellos. Me imagino que la mayoría de los médicos, y muchos farmacéuticos, no conocerán de nada las empresas indias de genéricos Aurobindo o Glennmark Generics Limited, la sueca Bluefish, la griega Specifar, la croata KRKA o las empresas de servicios farmacéuticos que hacen de todo como Jensson Pharmaceuticals Services o Jacobsen Pharma. Lo curioso de todo es que esta información la he extraído de internet y no la he sacado del Registro de Laboratorios Farmacéuticos de la AEMPS, donde no constan como laboratorios autorizados que fabrican o importan medicamentos (laboratorios fabricantes o importadores) o son titulares de las autorizaciones de comercialización de medicamentos que cuentan con instalaciones de almacenamiento para los mismos (laboratorios titulares de autorización de comercialización), según rezan los criterios de inclusión en dicho registro. Supongo que no les habrá dado tiempo, dado que si autorizan la comercialización de sus productos, el laboratorio estará autorizado.
La cuestión que se plantea es la siguiente. Si tantos laboratorios están presentando a registro medicamentos genéricos con DOE o genéricos con marca es porque tienen intención de venderlos¿es posible que todos los fabricantes puedan vender sus productos? ¿qué técnicas de venta emplean para convencer a los mayoristas y a las oficinas de farmacia que compren los suyos?
El Real Decreto que regula la prescripción por principio activo deja todo el poder de decisión a los farmacéuticos para que tengan en su almacén el producto que cumpla las condiciones de menor precio. Los médicos estamos muy preocupados con la falta de continuidad terapéutica en la dispensación de los fármacos en las farmacias. La competencia pura y dura, y sus bonificaciones, se va a instaurar aún más en las oficinas de farmacia. La falta de isoapariencia entre los medicamentos que se dispensan -cada fabricante genérico con su caja y aspecto del medicamento- y no digamos los genéricos con marca -se prescribe por principio activo y se recibe una marca de fantasía- puedan confundir mucho a los pacientes.
Personalmente, apoyo la prescripción por principio activo y lo hago desde hace muchos años, siempre que he podido y el OMI-AP me ha dejado, pero hay importantes sombras no resueltas, y no veo intención ni ideas para resolverlas. Solo veo la posibilidad de que los farmacéuticos adquieran un compromiso con la estabilidad en la dispensación de los medicamentos, por los pacientes.