Vía: Blog El Supositorio
«Patients often experience physicians as being too busy to listen and too distant to care»
JAMA http://goo.gl/5lyF2
Siguiendo el informe The Use of Medicines in the United States: Review of 2010, vemos un dato novedoso: Las visitas a las consultas médicas han descendido un 4.2%. Las razones argumentadas en el informe son previsibles: crisis económica, pérdida del aseguramiento de empresas al perder el trabajo, mayor cuidado en los gastos, incluidos los sanitarios. Todo eso parece razonable, pero, justo hoy recibo a través de Twitter@DrVes otra posible razón: los pacientes observan a menudo que los médicos están demasiado ocupados para escuchar y demasiado distantes para atender. Terrible frase. El empleo del tiempo que cada paciente necesita parece ser una clave en la satisfacción del paciente y una necesidad para ayudarles. Por otro lado, los médicos, tanto en un sistema público masificado como en otro privado tienen la sensación de que no llegan, van apresurados y eso provoca distanciamiento y peor calidad percibida. ¿Cómo equilibrar la balanza?
En nuestro país, la frecuentación es alta, y en mi opinión, claramente inducida por las disfunciones del sistema: recetas, partes de baja, justificantes, financiación de medicamentos de uso común, entre otras, que provoca un número de visitas innecesarias y burocráticas sin valor clínico. Liberar tiempo disponible de esas tareas debería ser un objetivo prioritario de las administraciones, no una reclamación eternamente desatendida de los profesionales de atención primaria. Pero, los que deciden no van nunca ni sufren en su carne dichas incompetencias.