En un reciente meta-análisis, Franz Messerli y sus colegas concluyeron que la hidroclorotiazida, la tiazida más comúnmente recetada en los EE.UU., es «un medicamento inadecuado de primera línea para el tratamiento de la hipertensión». Su conclusión se basó en los resultados de 14 estudios que compararon los efectos sobre la presión arterial ambulatoria de 12,5 -25 mg de hidroclorotiazida en monoterapia con otras clases de medicamentos.
A pesar que tales dosis redujo significativamente la presión arterial ambulatoria durante 24 h, la reducción fue significativamente menor que el de los IECAs, los bloqueadores del receptor de angiotensina, bloqueadores β, y los bloqueadores de los canales de calcio.
Sin embargo, el análisis comparativo de los efectos de cada clase de fármaco en la reducción de la incidencia de eventos cardiovasculares, por lo que las tiazidas son una opción eficaz, estaban ausentes.
El meta-análisis evaluó la monoterapia exclusivamente, una gran proporción de los pacientes requieren tratamiento de combinación para controlar su hipertensión.