Nos hemos adentrado a navegar por internet cada vez más y emplear la Web 2.0. como herramienta de comunicación entre iguales.
Y digo iguales y no amigos porque el concepto de amistad de las redes sociales dista mucho del modelo de amistad de nuestros padres y ancestros.
La web 2.0. nos permite encubrir la información, transmitir aquella que nos interesa, darle el punto de vista más óptimo a nuestros intereses, y muchas veces, por error, transmitir nuestra opinión de una manera «cardiaca».
Son muchos ya los casos publicados en la red donde empresas han echado a trabajadores por comentarios en twitter o facebook, o incluso por videos comprometidos en youtube.
Esto que hace años era propio de películas de Hollywood está llegando a nuestros días, y el problema es que la juventud actual de la red social por internet, desconoce mucho de los riesgos al que se está exponiendo.
El ejemplo más común es el de «pedrastas» que se hacen pasar por jóvenes y colegas, convenciedo a los adolescentes en edades muy difíciles a través de su red social Tuenti, tras haberse quedado prendado por la miles de fotos publicados en el perfil de ese adolescente, algunas hasta posiblemente denunciadas por cualquier tribunal de menores.
Y el resultado es una cita y un abuso en cierta manera diseñado por la red de redes.
Pero somos inconscientes, algunos creen que la popularidad se obtiene si apareces en google, o bien si en vez de 200 fotos en tu perfil tienes 300, si cada vez que paseas grabas videos y los cuelgas, si has publicado el insulto a tu mejor amiga, porque su amistad te da lo mismo, quieres ser popular.
Recomiendo prudencia, «cabeza» y razón a la hora de usar estas redes, tanto jóvenes, adolescentes como adultos, ya que puedes tener una demanda por insultar a tu empresa por twitter …
Almogrote Para la Salud (volvemos) 